No quiero que ninguno de ustedes se me despistre ya que festejamos el DIA DE LA MARMOTA por todos conocidos gracias a la maravillosa película de ATRAPADO EN EL TIEMPO. Y que podemos hacer, pues muy fácil, mañana haremos lo que hacemos siempre , ni más más, ni más menos. Yo por ejemplo ayer cobre por lo tanto mañana iré al departamento de nóminas de mi empresa, por decirlo de algún modo eso de departamento, y que me vuelvan a pagar lo mismito que ayer por ejemplo.
Pero realmente ¿cuándo no es el Día de la Marmota en nuestras vidas? piensen. Para mí todos, ya que cada mañana nos levantamos para ir a trabajar para hacer casi exactamente lo mismo que el día anterior; llevar a los niños a las actividades extraescolares (se llaman extraescolares porque nos cobran un buen dinero extra no por otra cosa), hacer comidas, cenas, dormir. Eso los que tenemos trabajo ya que el que no lo tiene también incurre en lo mismo; mandar currículo, ir a una entrevista de trabajo, que parece siempre la misma, con sueldo bajo y con jornada alta, ayudándote a poner un granito de arena en esa depresión que está a punto de hundirnos más en la desesperación. El capitalismo hace tiempo ya nos metió en la dinámica de “siempre lo mismo”. Solo vivimos los fines de semana y las vacaciones, el resto lo hemos entregado al capital que le pertenece al completo ya que no solo hemos vendido nuestra fuerza del trabajo, hemos vendido que con ese tiempo hagan con nosotros lo que quieran ya que desde las uñas de los pies hasta la coronilla son de su propiedad por muy de mala leche que nos ponga esto. Ya lo denunció Chaplin en su célebre película, y cuyo título ha copiado este blog, TIEMPOS MODERNOS.
Y tanto es esto que les cuento que cuando a un trabajador le cambian de su tarea habitual, después de habernos tenido durante años atado a la rutina por interés empresarial de la que está hasta las narices, resulta que nos resistimos al cambio oponiéndonos al mismo y viéndolo como un castigo ya que asimilamos cambio con empeoramiento de las condiciones. Esto no es raro del todo ya que después de tantos años de “cambios a mejor” que hemos sufrido y que nos han contado a los trabajadores, en realidad han sido “cambios al desastre” como este de las pensiones.
Este entrenamiento de hacer siempre lo mismo mecanizándonos ha sido tan efectivo y eficaz que algunas veces en nuestro periodo vacacional echamos de menos la rutina diaria desesperante y deseamos volver “a lo de todos los días” ya que experimentamos desorientación por la falta de rigidez en nuestros horarios y el miedo al vacío que el ser humano siempre le ha acompañado, teniendo la sensación como si estuviéramos haciendo algo mal o delictivo.
Alguien dijo que el cuerpo humano es la maquina más perfecta y así están intentado que seamos en todas las parcelas de la vida la cual, seguirá atrapada en el tiempo.
Disfruten del DIA DE LA MARMOTA
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