Los cuerpos que emiten luz propia se les conoce como luminiscentes, y esta imagen hace lo mismo, emite luz en una escala de grises. Esta mirada es al interior de cada uno de nosotros. Los seres humanos somos capaces de emitir luz, una luz que no se ve, o no la quieren ver, y que transmite lo que somos interiormente cada uno de nosotros.
Este rectángulo vertical está en un amplio marco de madera que hace que su luz sobresalga de su oscuridad de forma tímida; por eso la escala de grises, es, simple y llanamente, eso: una imagen minimalista, porque creo que en la sencillez se encuentran encerrados todos los secretos, incluso los más inconfesables. Miramos, nos absorbe, nos lleva a mundos que nuestra imaginación es capaz de crear, por lo tanto son momentos placenteros, mientras nos aísla del mundanal ruido, subyugados a su voluntad, mientras el tiempo pasa despacio o deprisa por nuestra mente en ese gran viaje de nuestras vidas.
Bodies that emit their own light are known as luminescent, and this image does the same, emitting light in a spectrum of grays in, let's say, an incipient way. This is a calm gaze into the depths of each of us. We, as human beings, are capable of emitting light—a light that can't be seen, or that people don't want to see, and that conveys who each of us truly is.
This vertical rectangle is set in a large wooden frame that causes its light to shyly emerge from the darkness. That's why the gray scale is, simply and plainly, just that: a minimalist image. I believe that all secrets, even the most unconfessable ones, are contained within simplicity. We look at it, and it absorbs us, taking us to worlds our imagination is capable of creating. They are, therefore, pleasant moments, as it isolates us from the madding crowd, subjugated to its will, while time passes slowly or quickly through our minds on this great journey of our lives.
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