lunes, 11 de septiembre de 2017

#NARRATIVA SITUACIONAL: YO Y EL PERRO


Andaba yo por los campos de castilla, como casi siempre que estoy de vacaciones, cuando rodeado de una nube de polvo allá en la lontananza veo venir hacia mi pobre persona, hacia mi cuerpecillo, un can a toda velocidad como con hambre. Me dispongo a activar mi campo de fuerza para evitar posibles daños pero mentalmente, es decir, que no vale para nada, pero preparado para un impacto inminente. Cerré los ojos y al poco rato noto una cosa fría en mi pierna olisquearme como si mi pierna fuera una pata de jamón ibérico que para eso uno ha nacido en Extremadura y tengo esas trazas de olor y de sabor, pero al abrir los ojos lo que veo allí es un perro feo, pero feo feo, mal hecho, sin raza, desproporcionado, parduzco o sea, un perro asqueroso, con cabeza gorda, patas traseras cortas, rabo largo larguísimo  pelos como la soga de un ahorcado, no sabía si decirle "hola cucho" o decirle "soy del planeta tierra y no tengo intenciones hostiles" porque pensaba que eso no era de aquí. El perro allí entretenido a lo suyo, es decir, a mi pierna, meditando yo en qué demonios puede pensar este perro que según creo le puede sobrar o faltar algún cromosoma. No lo se lo dejo para la ciencia. A lo lejos oteo otra nube de polvo menos intensa que la del perro, de lo que parece ser un ser humano jadeante, llamando a no se quien en un idioma que yo no entendía tampoco, yo pensaba "otro que viene a olerme la pierna" Al llegar a mi lado me dice con voz entrecortada -no te preocupes no hace nada- yo con le comenté -menos mal porque si me lo llega a hacer ya no quedan de mi ni las pestañas- Cuando vi frente a frente al citado individuo entendí el porqué la raza de este perro, y si no llega hablar me hubiera costado discernir si era humano o no. -Vamos a ver mister potato, me traicionó el subconsciente, ¿tu no sabes que no se pueden llevar los perros sueltos incluso hasta por lo caminos y menos esto tan antiestético? - -¿Y que quieres que haga?- me pregunta el pollo. Es decir que problema de su asqueroso perro era mía, -pues cómetele que quiere que te diga- , -yo puedo entender que para ti tu perro pueda ser de tu familia, o lo quieras mas que a tus padres, pero tienes que entender que hay mucha gente que no les gusta, los tiene pánico y no los aguanta-, -eso a mi me da igual-,- lo sé, le espeté, solo hay que verte para saber que todo te da igual y más con esa cara con la que la naturaleza te ha dotado-  y ahí quedo esta pequeña historia porque procedió a darse la vuelta y poner la correa en el collar de la bandera de España que portaba el chucho, lo que me abrió más el campo de entender a este individuo mal encarado.
 
Quiero hacer una pequeña reflexión; no hay perros tontos, hay dueños imbéciles. El perro se parece a al dueño y si este es un cabestro el perro no será  un perro, será un cabestro.

by mmc
@iarte2

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