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Realmente la vida es un juego de espejos permanente con algo de ilusionismo. Los sentidos no engañan porque esa es su función, por eso existe la subjetividad. Los espejos se mueven, nos hacen ver imágenes inexistentes cuando las originales inciden en sus paredes lisas y plateadas. Lo que se ve ahí es parecido al objeto que pretende convertirse en real pero que por razones de la propia naturaleza no lo es pero que nosotros lo damos como algo autentico entrando en ese juego que los espejos siempre nos empujan. Es similar a un mundo de sueños pero con los ojos abiertos y plenamente convencidos que efectivamente asistimos a un engaño asumiéndolo como tal, con lo cual nos conformamos.
by mmc
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