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Ha sido durante muchos años el cordón umbilical que nos ha unido con el mundo exterior, con otras gentes y lugares. Ahora los tiempos han cambiado, el cable está desapareciendo y rápido, rápido, esta siendo sustituido por la onda herciana y su ciclo o su hercio, acompañado de velocidades de vértigo y de millones de datos por minuto. Es la época de la velocidad, todo es para ahora y en algunos casos para ayer, todo el tiempo "ocioso" es dinero que se pierde. La velocidad del mundo actual nos lleva en un camino de difícil retorno a la locura ya que es tal el ritmo que muchos se quedan en las cunetas de los caminos para siempre. No hay pausas, no hay tiempo para observar lo que nos rodea, no hay tiempo para saborear la vida, hay que llevar el ritmo que marcaba en el pasado el tambor que gobernaba los barcos en tiempos de los romanos y que tan famosos se hicieron gracias a la película de Ben-Hur
by mmc
@iarte2
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